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¿Para qué el consumo de drogas psicoactivas? (página 2)



Partes: 1, 2

Que las reducen, narcóticos que nos tornan
insensibles a ellas (Sigmund Freud,
"El malestar en la cultura"
1930).

La OMS lo define el uso indebido de drogas ( de
aquí en adelante U.I.D) como: "Un estado
psíquico, y a veces físico, resultante de la
interacción entre una persona y una
droga,
caracterizado por conductas que siempre incluyen una
compulsión a tomar la droga, cambios psíquicos
generalmente placenteros y en algunos casos evita el displacer de
su ausencia".

La Organización Mundial de la Salud ha preferido en los
últimos años referirse al uso indebido de drogas
(UID) y no simplemente a drogadependencia para poder abordar
el problema desde sus estadios previos. Define el abuso de drogas
como "el uso excesivo, persistente o esporádico de drogas
no relacionado con una práctica médica aceptable"
dentro de una cultura dada. Se incluye así la automedicación que es la forma más
frecuente del UID con alto riesgo de abuso y
posteriormente de adicción y dependencia, aún
cuando no se trate de drogas ilícitas. Habría
entonces tres estadios del problema: uso, abuso y dependencia La
OMS considera droga a toda sustancia capaz de modificar una o
más funciones
psíquicas y somáticas.

Se define como droga toda sustancia química que
incorporada a un organismo vivo en cantidad suficiente es capaz
de modificar su funcionamiento. Puede ser simple o compuesta,
natural o sintética, y emplearse para la
elaboración de medicamentos, medios de
diagnósticos, productos
dietéticos, higiénicos, etc. y otras formas capaces
de modificar la salud de los seres vivientes. Están
las drogas
legales (se comercian libremente o se expenden en farmacias bajo
receta) como el alcohol,
tabaco, café,
tranquilizantes, pegamentos, somníferos, etc. que son
aceptadas por la sociedad, y
las drogas ilícitas (no se comercian libremente). Hay
personas que suelen utilizarlas ocasionalmente (exámenes,
fines de semana, fiestas, estados de fatiga, viajes) para
experimentar sus efectos agradables; si tomamos palabras de Lacan
aquí la droga seria usada como un síntoma ; otras
las utilizan en forma habitual (uso regular durante la semana) y
otras en una forma compulsiva (la vida de la persona está
centrada en la búsqueda de la droga) que lleva al
deterioro de la vida familiar y laboral o la
escolaridad, aquí es lo que el llama que se usa como
partener es decir que de alguna manera la droga acompaña
la vida del sujeto . Se asocia generalmente pero no
necesariamente con tolerancia y
dependencia.

OBJETIVOS

  • OBJETIVOS GENERALES: conocer las posibles
    influencias sociales y familiares de los individuos que
    consumen de entre 23 a 40 años , teniendo en cuanta el
    ritual que utilizan y los sentimientos que este consumo les
    produce

  • OBJETIVOS ESPECIFICOS:

  • 1. indagar la influenza familiar, social para
    la iniciación del consumo de sustancias ,

  • 2. conocer el ritual que acompaña el
    consumo ,

  • 3.  investigar porque particularmente cada
    persona de las investigadas se inicio en el
    consumo

  • 4. explicitar los sentimientos que
    produce.

HIPOTESIS DE TRABAJO: EL
CONSUMO DE
MARIHUANA
AYUDA A SOPORTAR LA REALIDAD, A LIDIAR CON ELLA Y
ACEPTARLA

Justificación: una aproximación
desde el psicoanálisis

El síntoma: dos formulaciones en
Lacan.

Los síntomas hablan. Así podríamos
definir el descubrimiento freudiano en la medida en que en ellos
es posible poner de relieve una
verdad, singular y fundante para cada sujeto, que el
síntoma vela y revela al mismo tiempo.

Esta verdad va a presentarse, en principio, como un
significante reprimido, como un capítulo tachado o
arrancado de un texto. Hace
eco a esta concepción freudiana, una primer época
en la obra de Lacan, donde el síntoma es la
metáfora de una "palabra amordazada"(a-dicto) que no llega
a decirse, pero que puede recuperarse en la cura. Hasta
aquí, lo real queda fuera del análisis.

En un segundo momento, Lacan postulará el
concepto de
verdad no ya como un significante reprimido, sino como aquello
que queda inevitablemente excluido de toda articulación
significante. Aquello que no puede ser dicho cuando algo se
dice.

Se articulan así síntoma y
verdad: el primero vehiculiza una verdad poniendo en evidencia un
saber reprimido y a la vez aquello que excede todo saber.En su
opacidad el síntoma encarna una verdad, Pero como esa
verdad es la de aquello que se excluye de todo saber, el
síntoma pasa a ser también lo que se opone a todo
intento de totalización del saber. Es un indicador de que
"algo no anda", no encaja. Por eso el síntoma se
transforma en un obstáculo que interpela la
pretensión estructural de todo saber: concebirse como
absoluto.

El concepto de representación en
Freud rompe
con la concepción de la verdad como adecuación
entre el pensamiento y
la Cosa, ya que enfatiza que lo que se intenta representar es
aquello que no está: solo podemos representar una cosa por
otra cosa, Pero esta segunda cosa -el significante- no es
equivalente a la primera, es lo que hace que la primera se
pierda, se desvanezca. Este abismo entre ambas que nos lega
Freud, Lacan lo formalizará con la teoría
del significante.Cada cultura, cada ciencia, o
credo, intenta
elaborar un saber que colme y disimule esa grieta. Paradojalmente
el síntoma si bien participa de ese mismo intento, es
también lo que se le opone.

Las adicciones
como suplencia

Se recurre a la droga como suplencia cuando
se está ante el riesgo en la autoconservación, el
riesgo de la existencia misma. Es siempre un intento de dominio sobre el
cuerpo, que en general nos es ajeno y enigmático, como un
intento de suplir la falencia (que llega a la ausencia) de un
Otro garante de la funcionalidad de ese cuerpo y de esa mente.La
droga promete ese dominio pero obliga al sujeto a no poder
descansar en el Otro.

Confiar en el Otro y mantener la
incógnita de nuestro cuerpo implica un reconocimiento de
una falta del ser y del tener. Esa falta es lo que permite
ocuparse de otra cosa: podemos desear

El ejemplo extremo de este recurso lo dan las psicosis. La
ausencia del Otro simbólico deja abierta la constante
amenaza de un goce que no está mediada ni por la palabra
ni por los disfraces imaginarios. Esto hace real al peligro: el
de ser, en lo real, objeto de ese goce.

La operatividad de la droga es buscada allí donde
se intenta cerrar los orificios del cuerpo bloqueando la
intrusión del Otro, o bien desapareciendo a la mirada de
ese Otro.

Parecería que el adicto prefiere escapar de la
castración y mantenerse en un equilibrio
inestable, soportando lo peor del goce, a poner en juego la
castración. En alguna medida, la droga hace una
sustitución del encuentro con otros sujetos

Se muestra el uso de
la droga como vía de escape hacia un goce pulsional muy
preciso cada vez que aparece la amenaza de
castración.

En la actualidad, según el DSM IV, se considera a
las adicciones con un
trastorno relacionado con la ingesta abusiva de una droga. Es
decir, de acuerdo a sus características
sintomáticas es, en sí misma, una enfermedad de
tipo mental. Sus consecuencias pueden ocasionar trastornos de
tipo físico en el organismo del sujeto que consume la
droga, tales como enfermedades respiratorias,
cáncer, cirrosis, e incluso puede llegar a ser causa
directa de la muerte del
usuario. También son ampliamente conocidos los trastornos
que el adicto a alguna droga provoca en el ámbito familiar
y social. El DSM IV considera los siguientes criterios para
diagnosticar a un sujeto como adicto, si se presentan por lo
menos tres de éstos durante un año:

1. Tolerancia;

2. Abstinencia;

3. Ingestión de una sustancia en cantidades
mayores a las que se pretendía;

4. Falta de control o
interrupción del consumo de la sustancia;

5. Emplear mucho tiempo dedicado a buscar y
conseguir la sustancia;

6. Reducción de importantes actividades sociales,
laborales o Recreativas;

7. Continuar consumiendo la sustancia a pesar
De saber de los daños psicológicos y
físicos que ésta le está
ocasionando.

Sin embargo, este diagnóstico se sitúa en un momento
muy avanzado de la historia del sujeto.
Está tomando un hecho en sí y un comportamiento
ya muy definido. Pero no nos explica cómo es que este
sujeto llegó a convertirse en el adicto que es ahora. Sin
lugar a dudas, nos habla de patrones de comportamiento muy
puntuales en los adictos. Es decir, en lo que sí hacen o
presentan conductualmente todos los que sufren dependencia a
alguna droga. Pero todos sabemos que además de depender de
una droga, el sujeto tuvo una historia que lo llevó a
consumir ésta y después a no poder
dejarla.

Historia que fue organizando una determinada estructura
psicológica, en la que subyacen una serie de motivaciones
y deseos, vinculados también a aspectos
neurológicos, químicos y sociales. Esta estructura
ya existe en el sujeto que posteriormente conoceremos como
adicto. Hay que recordar que para que se presente el alcoholismo
tuvieron que pasar más de 14 años desde el inicio
del consumo y que el resto de las drogas no produce una
dependencia inmediata, salvo quizá la heroína
inyectada que tiene un promedio de 21 días o hasta de dos
a tres meses para que se produzca la dependencia física . Es decir que
la aparición del consumo de drogas llega ya empezado y
casi construido el edificio de la
personalidad de un sujeto, en la adolescencia y
en algunos casos, en la latencia y la pubertad. Pero
en esa edad todavía no se instala la dependencia como lo
señala el DSM IV; se inicia el consumo y quizá haya
abuso del mismo, pero no dependencia. Quizá se está
gestando y se llegue a la dependencia, o quizá sólo
se tenga un período de consumo, sin que se constituya en
adicción. Entonces, ¿de qué depende que se
llegue a la adicción? Seguramente de muchas
circunstancias, tales como la disponibilidad de la droga, de su
potencia adictiva
en el ámbito bioquímico, de situaciones familiares
y hasta económicas, de presiones sociales, de decisiones
azarosas, de la falta de valores
estables, pero principalmente pienso que depende de la estructura
psicológica predominante del sujeto, por lo cual se
considera que la dependencia a las drogas tiene, en su origen, un
carácter sintomático, que defino no
como el causante de una enfermedad, sino aquel que señala
la existencia de la misma en un sujeto y que antecede al
síntoma.

Estoy de acuerdo en que no es sólo una
psicopatología subyacente la que existe en todos los
adictos. ¿Qué características tiene esta
estructura psicológica? En el ámbito
psicoanalítico se ha discutido mucho al
respecto.

Resaltando el pensamiento de Eduardo Kalina ha escrito
sobre este tema. Autor de nuestro tiempo, quizá el
psicoanalista que más ha publicado y trabajado sobre
adicciones en América
Latina, nos dice que: "Drogadicción no es un diagnóstico
que se corresponde en forma lineal con una estructura

De personalidad
definida. Es cierto que entre las personas que hoy usan drogas,
en especial los jóvenes, hay un porcentaje muy
significativo de trastornos narcisistas de personalidad, en
especial los denominados borderline o fronterizos"
(Kalina, 1988). Sin embargo, eso no impide que existan adictos
con conflictos
neuróticos, psicóticos, depresivos o
psicopáticos. De la misma manera, hay personas que
presentan tales psicopatologías y sin embargo no son
adictas. La base de la adicción está, según
este autor, en la incapacidad del ser humano de aceptar su
condición de finitud, la condición de límite
que impone el propio cuerpo y el límite final, que es
el
conocimiento de la propia muerte.
Ésta es más intolerable si se es más
frágil, débil. ¿Cuál es el origen de
la
drogadicción? Kalina, reconociendo su simplicidad, nos
dice:"…la falta de amor y el
abandono".

Además de estos elementos, Kalina reconoce la
participación de otros aspectos muy importantes para que
un sujeto devenga adicto, éstos son de tipo individual y
otros de tipo familiar. En cuanto a los individuales
psicológicos considera:

1. Factores constitucionales: hay sujetos con diferentes
grados

Y capacidades de respuestas ante las ansiedades y
conflictos,

Desde que son bebés.

2. Relaciones objetales tempranas:

Constancia objetal, si éstas no se desarrollan y
se da un micro o macro abandono, se genera un factor
predisponerte para la adicción al no
promoverse un Yo maduro.

3. La depresión
materna postparto puede ocasionar que ella requiera mucho
de su hijo y lo sobreproteja, o bien, puede distanciarse de
él y abandonarlo afectivamente.

4. La relación con la figura paterna: un padre
ausente no podrá funcionar como un sujeto que contenga las
dificultades de la madre y tampoco ejercerá el rompimiento
de la simbiosis de la madre y el hijo, y se
hará
De la vista gorda, dejando
al hijo en manos de una madre que sostendrá
su matrimonio
usando al hijo, explotándolo, ante la
indiferencia y nula participación del
padre.

5. La invasión de los límites
del otro, donde los otros siempre están al servicio de
los otros, manipulando y negando lo que el otro pueda desear o
sentir, imponiéndole sus propios sentimientos y hablando
por Ellos (Kalina, 1988).

En cuanto a las características de una familia que puede
generar una Personalidad preadictiva son:

• Uso indiscriminado de medicamentos entre sus
miembros.

• Uso de tabaco compulsivamente cuando se presentan
situaciones de ansiedad.

• Consumo de alcohol o comida cuando hay
tensiones.

• Comprar, trabajar o hacer cosas de manera
compulsiva, para no sentir angustia.

Una
aproximación desde lo social

Familia y sociedad

Puedo decir que de alguna manera el adicto va
transformando el mundo del placer, convirtiéndose en un
ser caprichoso y regresivo que no admite frustración
porque la droga transforma al adicto en un ser más alejado
de la realidad, sin brindar nada nuevo, exaltando o inhibiendo lo
que está en su mente; experiencias grabadas y reprimidas
aparecen bajo la forma de alucinaciones o ilusiones. Se sienten
perseguidos y acorralados por fantasías que lo agobian
aunque lo tan temido no suceda;

A veces la "persecución" no tiene representante
externo (enemigo existente

En la realidad objetiva), ni interno. No es consciente,
y se traduce en una inquietud, en un no poder estar quieto, en
una sensación de tedio, en cuya
base está el pánico.
En realidad creo que eso que les da tanto miedo, es en realidad
lo que a todos y a cada uno de nosotros nos da terror: la
soledad, en relación a la ausencia del Otro, quizás
el adicto sienta que puede prescindir del otro a través
del uso de una droga, mas allá de esto, sabe en su fuero
interior que esto no es así.

Los vínculos cada ves mas deteriorados con su
familia, el resquebrajamiento, de sus relaciones
interpersonales, se lo demuestran.

Esta persecución es parcialmente real ya que se
origina en la familia y
la sociedad, excitando las defensas más
primarias.

La pregunta es: ¿qué ha sucedido en el
desarrollo
psicológico para que no hayan podido armar su
imagen, su
identidad?
Esta respuesta la podemos hallar en el análisis de la
familia y la sociedad.

En estas personas por lo general las familias
están mal estructuradas, y en las entrevistas se
observan características constantes: La familia ofrece
modalidades adictivas, para la resolución de los
conflictos se incorporan objetos externos, alcohol, medicamentos,
alimentos,
etc. En la población de inhaladores se observan
familiares obesos y toxicómanos.

"Los hombres saben que con esa "quitapenas" siempre
podrán escapar al peso de la realidad, refugiándose
en un mundo propio que ofrezca mejores condiciones para su
sensibilidad" (S. Freud "El malestar en la cultura"
1930).

Ausencia real o simbólica de la figura paterna
presente o ausente; su función
está fallida, dejando un vacío
identificatorio.

Carencia de leyes:
está desdibujada la autoridad; si
bien el padre es el que ofrece el modelo
identificatorio también es el que instituye un
ordenamiento. A veces está presente y evidencia
dificultades en la puesta de límites por debilidad o
descalificación que puede surgir de la propia familia. Las
leyes se vuelven arbitrarias, hay luchas por el poder y no por
una ley
sólida.

Así como en la familia se da carencia y afecto de
modelo identificatorio, la sociedad "enferma" ofrece modelos
defectuosos (líderes ausentes, perversos, ambivalentes,
etc.). Pensemos en los dirigentes de la historia, en los divos de
la música,
y en el éxito
asociado a la drogadicción. Ni la familia de estructura
anárquica, ni la sociedad en equivocada comprensión
del fenómeno son capaces de contener. Ante la falta de
estímulos adecuados hay fracasos y abandonos. Ante la
ausencia de leyes familiares se delinque con el secreto e
inconsciente deseo de que la sociedad otorgue lo que se desea:
ley, ordenamiento, continencia.

Modalidad adictiva: ante la angustia sabemos que en
algunos casos la familia propone conductas adictivas y esto es
avalado por la sociedad donde sobran promociones de todas formas:
alcohol, cigarrillos, comidas, etc.

Siempre hay excepciones, y puede ocurrir que
actúen factores desencadenantes de mucha fuerza que
predominen dentro de la ecuación etiológica del
individuo
originando la adicción; por ejemplo accidentes que
produzcan grandes pérdidas, guerras, etc.
Por lo general el joven queda solo, sin modelo familiar que
los

Ayude a estructurar una personalidad fuerte. No tiene
contención. Este problema es mundial y por eso han surgido
estudios longitudinales que sugieren las siguientes
conclusiones:

1) Cuando una persona utiliza una droga hay más
probabilidades que después utilice las otras.

2) Generalmente se empieza con las drogas legales
(tabaco) y luego alcohol para pasar después a la marihuana
o a la cocaína.

3) Más de la mitad de los que probaron marihuana
en la adolescencia pasan después a sustancias psicoactivas
más poderosas.

La terapia que
propone la
psicología social

Desde la Psicología
Social a través de la dinámica de los grupos operativos
y de los grupos de autoayuda, donde en todo momento se trabaja
para brindar contención y seguridad
emocional mediante una educación adecuada y
un nuevo aprendizaje para
"aprender a aprehender", a desarrollar las capacidades que
movilizan el potencial que tiene en su mundo interior el sujeto
que acepta integrar el devenir del grupo, y la
ejercitación constante de los afectos reprimidos para
poder ver con otros la realidad, y de esa manera reducir o
regular el empleo de la
adicciones que la cultura le trata de imponer artificialmente
para sobrevivir.

En una palabra; intercambiar vínculos en el grupo
para aprender de manera autónoma las verdaderas
necesidades que puede descubrir en su hondón humano y con
otros, no sólo como sujeto, y emplear el poder corregir
las adicciones impuestas por herencias culturales, al mismo
tiempo que afirmar los aciertos que la realidad le permite
comprobar en su comportamiento grupal; esto lo gratifica y le
permite compartir

Placeres y disfrutarlos con los demás. En esto
consiste la felicidad. Trabajando también en esta nueva
forma grupal con los pares, familiares y conjuntamente con un
equipo interdisciplinario: médicos,

Psiquiatras, psicoanalistas, psicólogos,
psicólogos sociales, asistentes sociales,
bioquímicos, enfermeros, etc. Se hará
hincapié desde estos verdaderos equipos de salud en la
reelaboración vincular y afectiva para ir adquiriendo
hábitos y costumbres que junto con una información adecuada irán
enriqueciendo las nuevas formas de conducta,
tratando desde la verticalidad y la horizontalidad de enriquecer
los esquemas conceptuales y referenciales donde la operatividad
ocupa un lugar primordial, para no caer en los eternos
estereotipos, enriqueciendo la
comunicación desde todos los ámbitos. "Es mejor
decirlo con palabras, que decirlo con sustancias".

No olvidando que esta dependencia "es un portavoz" que
al final y al comienzo del milenio constituye un flagelo para la
humanidad en una sociedad en conflicto y
crisis
permanente debido a intereses económicos sociales y
culturales que sobrepasan a los individuales. Se
potenciará así el cambio desde
los distintos ámbitos, desechando los miedos y tratando de
lograr una dinámica que tenga como fin principal proyectos que no
escapen a una realidad activa y estimulen la
esperanza.

Drogas,
adicciones y subjetividad

Voy a contarles algunas de estas relaciones que
identifiqué mediante mis encuestas:

• La droga como medio para establecer lazo social.
No es casualidad que coincida con el ingreso de los
jóvenes al colegio secundario.

Tampoco es casualidad que muchos de los chicos abandonen
el colegio en primer año, es decir tienen mucha dificultad
o falta de recursos para
instalarse en un nuevo sistema, con
compañeros nuevos y con menos contención que en la
escuela primaria.
La marihuana les permite hacer lazo social, les da una identidad,
un objeto que los relaciona por un lado, y la diferencia del
resto por el otro. Cuando se les pregunta el motivo del inicio
del consumo solo dicen que es para probar, porque les ofrecieron,
podemos agregar, para pertenecer a un grupo.

• Otro modo de relacionarse con la sustancia es la
de la adicción emparentada con el suicidio.

Es un suicidio no violento, es una forma de morir lenta.
La droga viene a un lugar de alivio. Cuando se ha sufrido mucho,
cuando el resentimiento ocupa casi toda la capacidad afectiva,
cuando no hay deseo de nada, ahí anida la droga y alivia.
Alivia el peso de no ser querido, de no estar incluido en nada,
de no poder verse en ninguna actividad. La droga no solo alivia,
sino que da un motivo, todo comienza a girar en torno a la
sustancia, conseguir el dinero,
conseguir la droga, drogarse, soportar el bajón, dormir y
comer un poco; e iniciar de nuevo el circuito.

El alivio tiene que ver con obturar la angustia, llenar
ese vacío que produce el excesivo malestar con el que
conviven desde que recuerdan.

Las quitapenas

En el capítulo II del libro el
malestar en la cultura, Freud sostiene que lo que rige la
conducta del hombre es el
principio del placer. Dado que lograrlo no siempre es posible,
plantea que hay otro motivo que guía la búsqueda,
que es la evitación del displacer: por este camino a lo
más que se llega es al sosiego, a la calma, y no a la
dicha. La calma está ligada con una ausencia de
estímulos, y si no con un aislamiento del mundo exterior,
al menos con una cierta rutina. Pero así como la
búsqueda del placer es perentoria, la aparición del
displacer es inevitable.

Hay tres fuentes del
displacer, del sufrimiento: una es la naturaleza,
que nunca podrá ser dominada del todo. Otra es el cuerpo,
condenado como dice Freud a la ruina y la disolución, con
un destino inexorable en tanto organismo vivo. La tercera es el
mundo exterior en general, y las otras personas en particular,
sobre todo las significativas. Desde ya que cada una de ellas son
a la vez fuentes de placer, y de los más intensos, pero es
imposible que no provoquen frustración o dolor. Pero
también hay diferentes formas de protegerse del displacer,
diferentes tipos de calmantes, como los llama Freud. Los
calmantes son de tres tipos, aunque luego los despliega en varios
más. En primer lugar poderosas distracciones (como la TV,
o Internet); en
segundo lugar satisfacciones sustitutivas (el arte, el deporte), y en tercer lugar las
sustancias embriagadoras. Es interesante anotar que alrededor de
los tres medios se han montado verdaderas industrias que
mueven enormes cantidades de dinero, y que
son inevitablemente fuentes de poder: la industria del
ocio, los medios masivos de comunicación, el deporte profesional, y
también las drogas (legales o no). Igualmente las tres son
de efecto temporario, y llega un momento en que retorna aquello
que se había pretendido eliminar o evitar. Así
sucede con el consumo de drogas estimulantes, como la marihuana,
en donde hay un primer momento donde el efecto es euforizante y
luego viene lo que los adictos denominan el bajón, en
donde se reencuentran con el malestar (estados de terror y
vacío, en general) que habían tratado de eliminar
mediante la ingesta.

Podríamos pensar al consumo de marihuana como si
se tratara de un goce intensísimo, autoeróticos,
sin zona erógena implicada, por lo tanto sin
conexión con otro, con un objeto. Es un erotismo
intraorgánico, vuelto tóxico al no tener con
quién ligarse, y que no pasa de ser un recurso desesperado
ante los estados de pánico y vacío, que si en la
manifestación aparecen luego, en verdad son anteriores;
pero a la vez este recurso le abre paso a la
autodestrucción, por lo que implica de entrega del propio
cuerpo. Este efecto se da por la acción
directa de la droga,

Intoxicación

Luego sostiene: "empero, los métodos
más interesantes de precaver el sufrimiento son los que
procuran influir sobre el propio organismo. Es que al fin todo
sufrimiento es sólo sensación, no subsiste sino
mientras lo sentimos, y sólo lo sentimos a consecuencia de
ciertos dispositivos de nuestro organismo." Si el displacer es
una sensación, y la sensación es un producto de
nuestro organismo, se puede tratar de afectar el cuerpo, en
especial el aparato sensorial, para no tener registro de lo
desagradable; ésta es la vía de los
psicofármacos, y de toda ingesta o consumo de sustancias
químicas (tabaco, alcohol, etc.). El problema aquí
es que la angustia, el dolor, el pánico, son sentimientos
auténticos, y duraderos, mientras que el bienestar de la
ingesta es ficticio, y precario.

Volviendo al texto de Freud: "El método
más tosco, pero también el más eficaz, para
obtener ese influjo es el químico: la
intoxicación". Inmediatamente, reconoce que el mecanismo
de las sustancias químicas no ha sido entendido
correctamente, (escribe esto en 1930) pero de lo que no cabe duda
es que la presencia en la sangre y los
tejidos de
esas sustancias procura sensaciones directamente placenteras. Al
mismo tiempo alteran las condiciones de la vida sensitiva y
vuelven a la persona incapaz de recibir mociones de displacer.
Ambos efectos son simultáneos y están estrechamente
ligados entre sí.

. En este texto Freud enfatiza estos
conceptos, y remite la angustia automática a la
situación de nacimiento, que se caracteriza por el ingreso
de una cantidad de excitación desquiciante, imposible de
procesar, y que queda así inscripta como el prototipo de
todo trauma. Si esta ensambladura psíquica se cronifica, o
se vuelve dominante, esa imposibilidad de transmudar lo
cuantitativo en cualitativo no deja surgir el matiz afectivo, y
perturba la constitución de la conciencia
originaria y del yo real primitivo. Este proceso se
sostiene en un elemento vincular: la ausencia de interlocutores
empáticos, de un contexto tierno, que lo haga sentirse
vivo y significativo, deseado.

Retracción, mutismo,
letargo.

El efecto de estas sustancias no es
solamente una ganancia de placer inmediata, o bien una
evitación de las sensaciones desagradables, sino que
también brindan "una cuota de independencia,
ardientemente anhelada, respecto del mundo exterior" (Freud,
1930). Si bien es cierto que esta independencia es ficticia, no
por eso deja de ser menos buscada. Esta es entonces una de las
funciones esenciales de las quitapenas: poder sustraerse de la
presión
de la realidad y refugiarse en un mundo propio, que ofrece
mejores condiciones de sensación, en la ilusión de
que de esa manera se hacen menos dependientes del mundo real.
Esta es la cara tentadora de la droga, y se corresponde con el
momento en que la defensa, la desmentida, funciona y permite
sostener la ilusión narcisista de omnipotencia.Tal vez sea
éste el momento que toman en cuenta muchos autores que
sostienen que la droga es un fetiche que sirve para obturar la
falta en el otro, para refutar la castración; entiendo que
así se explican solo los aspectos más superficiales
de una adicción, o las adicciones menos graves, pero
dejando de lado lo esencial en estos cuadros que es la
búsqueda de la autodestrucción. Es que esa
independencia se logra a costa de construir un blindaje frente al
mundo, blindaje que luego los deja en un encierro
mortífero. Así lo indica la clínica, y el
propio Freud al escribir que esa propiedad
narcotizante es la que "determina justamente su carácter
peligroso y dañino". La ingesta es una manera de alterar
la autoconservación, esa sexta resistencia que
presentó en el Esquema, y la más difícil de
ser reducida en el abordaje psicoanalìtico.Finalmente, la
droga es careta: engaña con un señuelo de placer o
alivio, y en verdad destruye; es un siniestro mensajero de la
muerte…

Encuesta

1)-¿Te molestaría responder un cuestionario
ha cerca de la marihuana?

Si no

2)-Has consumido alguna vez?

Si NO

3)- ¿Actualmente consumís?

Si no

4)-¿Cada cuanto es tu consumo?

Diariamente esporádicamente

5)-¿Sentís que te inserta mas en la
sociedad el consumo?

Si no

6) ¿Tenés algún integrante de tu
familia que consuma algún tipo de drogas o
psicofármacos?

Si no tal vez

7)-¿En que momentos se hace más necesario
consumir?

Tristeza alegría acontecimiento

8) ¿El consumo te impide cumplir con
responsabilidades?

Si no

9)-Crees que consumir es una tendencia de la
época?

Si no

10)-¿Crees que el consumo se usa como un medio
para lograra algo?

Conclusión
de las encuestas

(ADJUNTAS) l

El resultado de las encuestas , que acompañan
este trabajo , son la confirmación de lo que a lo largo
del mismo se describe , la mayoría de los encuestados
contestaron que no les molestaría responder ha cerca de la
marihuana y si bien hubo 2 de 6 que respondieron que si les
molestaría , pero igual continuaron respondiendo las
siguientes preguntas , todos los encuestados consumieron
marihuana alguna ves y cinco de los encuestados consumían
, al momento de la encuesta
.

Cuatro de los seis encuestados manifestaron consumir
esporádicamente, cuando se les pregunto como era
esporádicamente dijeron que consumían cada ves que
se juntaban con sus amigos. Me pregunto yo, esto es
esporádico o solo dieron esa respuesta para no sentirse
tan expuestos? Serán estas preguntas para otro trabajo de
investigación.

Respecto de la pregunta si los inserta mas en la
sociedad el consumo la gran mayoría de ellos dijo que si
se referían a que les permite de alguna manera la socialización, pero manifestaron que para
hacerlo se juntan, en lo que ellos han nombrado como "bunker" y
que en estos encuentros cada ves son mas, esta reflexión
es un poco contradictoria dado que la actitud de
encerrarse en el grupo, lejos de insertar,
aísla.

En la pregunta numero seis la mayoría de ellos
respondió que los miembros de sus familias no
consumían una sustancia o algún tipo de
psicofármacos pero si hacían referencias ha ser
familias poco comprometidas, respecto del consumo, minimizaban la
situación.

Los encuestados no creían que el consumo les
impidiera con sus responsabilidades.

La conclusión en la que todos ellos aunaron
opinión, fue en que consumen, para "soportar" (así
nombrado por ellos) la realidad que les toca, para poder hacer
mas llevaderas sus vidas, para modificar lo que les toca
vivir.

Expresaron que la marihuana permite evadirse,
evidentemente esta evasión es la de angustia.

Respecto de aquella única encuesta que manifiesta
que no consumía actualmente, manifestó que su
decisión había sido propia y que había
preferido no alejarse del grupo de sus amigos, quienes
seguían consumiendo "si me alejaba me iba a quedar solo,
además me tenia que quedar para poder aguantar". Para
aguantar que? El grupo sigue sosteniendo de alguna manera el
goce?, seguramente será esta pregunta también
motivo de otra investigación .

Conclusión

La conclusión que me merece este trabajo es muy
sencilla , el trabajo ha
revelado de manera sencilla , porque una persona llega a ser
adicto , que lo lleva a empezar a consumir y ha no poder dejar de
hacerlo .

El malestar que poseen aquello que consumen es muy
conmovedor , quizás lo mas graves de esto , sea la
imposibilidad de ponerlo en palabras , se trata de personas que
no hablan y cuando lo hacen es con un gran retraimiento
.

Tiene una gran necesidad de suturara una falta , y esto
no es posible através del otro , sino a través de
un objeto , en este caso la marihuana , no sostiene en los
adictos el deseo sino el goce .

Através de este trabajo se ha podido brindar a
quienes llegue una explicación sencilla ha cerca de los
porque del consumo de marihuana

Bibliografía

FREUD, SIGMUND MÁS ALLÁ DEL
PRINCIPIO DE PLACER TOMO XVIII ED. AMORRORTU, 1979

FREUD, SIGMUND INHIBICIÓN,
SÍNTOMA Y ANGUSTIA TOMO XX ED. AMORRORTU, 1979

FREUD, SIGMUND EL MALESTAR EN LA CULTURA
TOMO XXI ED. AMORRORTU, 1979

LACAN, JAQUES SEM IV, LA RELACIÓN DE
OBJETO ED. PAIDOS, 1994

LACAN, JAQUES SEM. XI, LOS CUATRO CONCEPTOS
FUNDAMENTALES DEL PSICOANÁLISIS ED. PAIDOS, 1993

LAURENT, ERIC TRES OBSERVACIONES SOBRE LA
TOXICOMANÍA. (SUJETO, GOCE Y MODERNIDAD), ED.
ATUEL 1994

 

 

 

 

 

Autor:

Constanza Magali Daudier

Profesora: Mirtha Gómez

Carrera: Psicología

Partes: 1, 2
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